El diseño de huipiles,
el tejido y el uso de
colores son reflejo de la
cosmovisión de las mujeres
del pueblo triqui, cuya
antigüedad se remonta
al año 2000 a.C. En
nuestros días se distingue
por mantener patrones
tradicionales de vida,
valores fuertemente
comunitariosL
huipil en triqui, así como la
tradición existente alrededor
del yinaan (telar) y el papel
trascendental que la chanàa (mujer)
tiene en este contexto elementos
que deben tomarse en cuenta para
apreciar el valor del trabajo de las
mujeres triquis. Esta costumbre,
transmitida de madre a hija desde
tiempos inmemorables, incluye el
significado fascinante que para la
comunidad tienen las chaviaa (mariposas),
pues según cuenta la historia,
las mariposas sorprendieron
a las mujeres no sólo por su gran
diversidad de formas, tamaño y colorido,
sino también por las características
morfológicas y fisiológicas
que les permiten sobrevivir en
cualquier hábitat natural.
Otilia Sandoval,
integrante de Mujeres Tejedoras
del Telar de Cintura
Yanaa Huari´nïn, menciona
que entre los huipiles triquis
existen algunas diferencias,
dependiendo de la zona en
que se realicen.
Antaño, los textiles triquis
se confeccionaban en algodón
y para teñir se utilizaban
materiales naturales como la
flor de cempasúchil, la cochinilla
y el granillo. Las mujeres
del siglo XXI emplean
algodón industrial y estambres
de acrílico.
El color que
predomina es el rojo aunque
empieza ha haber innovaciones
que permiten los tejidos
multicolores.
en los días de plaza y
en las fiestas grandes —como
son las mayordomías y específicamente
la de Dolores y
Soledad— aún se pueden
ver decenas de mujeres con
esta vestimenta y que según
la tradición, ha de servirles
también como mortaja.
lo importante que
es mantener la enseñanza del
bordado entre las nuevas generaciones,
pues cuando las
mujeres triquis tejen, establecen
un vínculo de comunicación
con los demás miembros
de la familia. A la par que
confeccionan su huipil, en el
telar de cintura, aprovechan
el tiempo para contar historias
en torno a la comida y las
experiencias que cada uno
cosechó durante el día.
esperemo que nunca se pierde el huipil de nuestra mujeres que sigue por generaciones. y como la musica de tio agustin vasquez esperemos que otro chavo lo pueda componer comoper o su hijo mismo.
Agustin vasquez originario de san miguel copala
2 comentarios:
debemos de reservar la costumbre y tradiciones como mujeres vistiendonos con huipil, a la vez hacer valer nuestros derechos como mujeres indigenas...
Me gusta la tradision triqui o costubres como. Se llame sobre todo el corazon. De tigre que tienen. Las mujeres. Triquis de mucho valor. De verdad los admiro.
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